Infidelidad durante la crisis de la mediana edad

Crisis de la mediana edad¿La crisis de los cuarenta existe o se trata de una excusa para engañar al esposo(a)? En realidad, sí es real la crisis de mediana edad. Llegará el momento en que querrá cambiar su aspecto, su coche y su existencia.

Se dará cuenta de la vida rutinaria que ha llevado durante veinte años y verá el fin acercarse lentamente. Luego, le asaltarán las cuestiones filosóficas más grandes de su vida donde las decisiones adoptadas, o la forma en que ha vivido, le harán plantearse preguntas.

Se sentirá un prisionero de su vida y se preguntará si ha tomado el tren correcto. Empezará a querer ver otros horizontes.

Comenzará por hacerse muchas preguntas y tendrá un comportamiento más o menos desagradable con las personas que tenga a su alrededor. A veces, admitirá con humor que está en su crisis de mediana edad.

Las preguntas

La crisis de la edad no sólo afecta a la vida emocional, sino a la vida en general. La parte emocional es, de alguna manera, responsable de la mayor parte de nuestras elecciones.

La mujer también se convertirá en víctima de la crisis de mediana edad. Comenzará con nuevos sentimientos y nuevos amigos que, seguramente, no sólo se quedarán en la etapa de la amistad.

Se preguntará: “¿Tengo capacidad para seducir? Mi rostro ya no es el que era y mi peso es mayor que cuando tenía veinte años”.

Llegará el momento de querer obtener respuesta a esta pregunta y hará su primera inscripción en un sitio web adultero.

El adulterio como respuesta

El adulterio trata de iluminar las zonas oscuras. El único problema es que el adulterio no siempre lo consigue.

Aparece como con una nueva esperanza para restablecer la confianza y el interés por la vida. El peso de la rutina en los últimos años ha pesado tanto que el adulterio devuelve el placer hace tiempo olvidado.

El adulterio puede no ser sólo sexual porque para responder a las necesidades reales derivadas de la crisis de la mediana edad, el hombre necesita más. Necesita sentirse querido y a gusto consigo mismo porque siente que esta nueva situación le conviene más.

La comunicación

El adulterio se presenta como una solución pero no siempre es así. Engañar a la esposa es una solución temporal.

La verdadera solución está en comunicarse con la esposa. Háblale acerca de tus miedos, deseos y preguntas. Antes de que se convierta en un problema real, busca soluciones hablando con tu cónyuge que es, en realidad, quien puede ayudar a superarlos. La crisis de mediana edad y la infidelidad no deben mezclarse.

Crisis de la mediana edad: la edad de oro de la infidelidad

Desde hace cuarenta años, se sabe de la vida sexual desenfrenada en un sitio de citas extramaritales.

Con la crisis de los cuarenta, las mujeres buscan nuevas experiencias sexuales en un sitio así.

En primer lugar, los juguetes sexuales son objetos de placer que quieran probar a toda costa. Un estudio realizado dio como resultado que tres de cada cuatro mujeres mayores de cuarenta años estaban dispuestas a utilizar juguetes para adultos.

Nada como el libro erótico “Cincuenta sombras de Grey” para combinar este placer corporal con el intelecto. Se crearán escenarios nuevos y se conseguirá gran placer.

El adulterio femenino explicado por tres mujeres infieles

La infidelidad no es sólo cosa de hombres. Nosotras, las mujeres, a veces nos imaginamos en brazos de otro. La transición de sueño a realidad es sólo un paso para algunas. Pero, ¿cómo llegar a ese extremo?

La infidelidad masculina está mejor aceptada. La femenina, es un tema tabú. Sin embargo, no es menos común. Entrevistamos a tres mujeres que asumen su infidelidad. Las razones pueden ser muchas.

Vanessa: “Él me engañó y sentí la necesidad de hacer lo mismo”

Hace cinco años estaba en una fiesta con amigos. Uno de ellos me contó que había visto a mi novio con otra mujer. Mi amigo me miraba con un poco de pena y compasión.

Me sentí traicionada. Me fui a casa llorando y le dije que lo sabía todo. Él dijo que no tenía explicación. Le amaba demasiado para aceptar la idea de separarme. Tratamos de hablar.

A pesar de mis esfuerzos, mi resentimiento finalmente prevaleció por encima de mi amor. Conocí a otro hombre en el trabajo. Nos llevábamos bien y nos acostamos. Tuve una sensación extraña al darme cuenta que había hecho lo mismo que mi novio. Nos separamos de mutuo acuerdo después de hablarlo.

Gissel: “Elegimos ser una pareja liberada. Él sabe que yo estoy con otros hombres, y yo sé que él está con otras mujeres. Nunca hablamos de ello”

Yo soy una de esas mujeres modernas que asumen su sexualidad. Me cuesta pensar en tener el mismo hombre en la cama durante los próximos sesenta años. Yo no asocio del todo sexo con amor.

Para mí, son conceptos completamente diferentes. Amo a mi esposo, somos muy felices juntos, pero siento la necesidad de buscar otra persona con la que acostarme en ocasiones. Mi esposo hace lo mismo. Soy una mujer codiciosa que ama la vida y sus pequeños placeres.

El sexo es parte de la vida y lo asumo. Mi marido piensa igual. Algunos dirán que tenemos una doble vida. Es un punto de vista, pero al menos los dos nos beneficiamos de esta situación.

Robetha: “Sentía que no me entendía. Conocí a alguien en quien podía confiar. Primero nos hicimos buenos amigos, luego amantes, pero ya no quiero seguir con él”

Una historia de amor nunca es color de rosa. Hay altos y bajos. Así es la vida. Después de varios años de relación quería algo más: la renovación. Necesitaba que nuestra relación tomara un giro más concreto. Él no era de esa opinión. Creía que lo nuestro no funcionaba.

Pero, para mí, ése no era precisamente el caso aunque, en ese momento, ya no estamos en la misma onda. Me confié a un amigo y tuve la impresión de que entendía mi punto de vista.

Pasábamos muchos ratos juntos y decidí tomar medidas. Estuve tentada de dejar a mi pareja pero no lo hice. Hoy en día nunca cedo a la tentación. Alguien me dijo una vez que la infidelidad es sólo cuestión de oportunidad. Me las arreglo para evitar esa oportunidad. Lo mismo hace mi pareja.

Quiénes son las esposas infieles en Europa

Signos de una mujer infiel“Aunque la infidelidad puede afectar a todas las mujeres, parece que hay una especie de retrato de la mujer infiel”, así lo dice un estudio realizado por uno de los sitios especializados en encuentros extramaritales.

¿Cómo es la esposa infiel en Europea? ¿Es esa mujer joven, con el pelo largo, que se sienta frente a ti en el metro, o la madre de familia que encuentras en el supermercado? Es difícil de adivinar. Sin embargo, el sitio afirma haber establecido un “tipo de retrato”.

Quién es ella

Según un sitio especializado en encuentros extramaritales, el perfil medio de las mujeres infieles en Europa, se hizo en relación con los usuarios registrados.

En primer lugar, debe desecharse que la infiel Europea esté, necesariamente, en la crisis de la madurez plena, ya que muchas mujeres más jóvenes buscan a otro hombre. Se dice que la infiel tiene calificaciones académicas (en el 46% de los casos) y se dedica más a su carrera que a su vida privada.

Algunas ciudades son más propicias para la infidelidad, sobre todo si la mujer en cuestión tiene 36 años, formación académica superior y una hermosa carrera. Las posibilidades de que sea infiel aumentan un poco más si tiene una personalidad honesta, es abierta y romántica, le gusta ver películas, escuchar música y viajar.

¿Qué está buscando?

“No sólo por deseo, la mujer europea engaña a su pareja”, dice el director general y fundador del sitio. “Simplemente, no les dan lo que quieren en la cama”.

Muchas mujeres infieles buscan el sexo oral (29% de ellas). Otras, lanzarse a nuevas experiencias (22%). El stock de juguetes sexuales ya interesa al 9%.

Para terminar con una nota positiva, “el 76% de mujeres nunca consideran el divorcio como una opción”.

Diez signos de una mujer infiel

¿Es el matrimonio algo difícil de llevar? ¿Crees que tu esposa tiene una aventura pero no estás 100% seguro? Si es el caso, este artículo te ayudará. Hicimos una lista de las diez señales más comunes de una esposa infiel.

Ten en cuenta que estas señales son fuertes indicadores de que algo anda mal. Así que, si piensas que tu esposa te está engañando, empieza a comparar la información con tu situación particular.

  • Apariencia física. Por lo general, una mujer que tiene un romance comienza a prestar mucha atención a su apariencia física. Por ejemplo, puede empezar a hacer dieta o ejercicio para bajar de peso. Puede tener más sesiones de estética y cambiar su peinado y guardarropa.
  • Comportamiento diario. El comportamiento es otra pista para confirmar tus sospechas. Por ejemplo, puedes notar si tu esposa se levanta más temprano que antes, sale a trabajar antes de lo acostumbrado, come fuera de casa, quiere pasar más tiempo con sus “amigos”, y así sucesivamente. Este comportamiento no es la confirmación de que exista una infidelidad, pero son señales.
  • Si notas que tu esposa gasta dinero en cosas frívolas, tiene salidas más frecuentes a restaurantes y compra pequeños regalos con tarjeta de crédito, pregúntale.
  • Llamadas telefónicas. Una mujer infiel puede pasar más tiempo al teléfono, tener ganas de mayor privacidad cuando contesta, o fingir que han llamado a un número equivocado.
  • El coche. Si notas que tu esposa mantiene un alto nivel de limpieza en su coche, quita los asientos para los niños, encuentras ceniza en el cenicero, o el medidor no coincide con sus actividades habituales, puede ser señal de que algo está pasando.
  • Un cambio común entre las mujeres infieles es que no se interesan por el sexo con sus maridos. Si cede será más pasiva o se mostrará completamente desinteresada.
  • Hábitos alimentarios. A menudo, una esposa infiel trabaja duro para mantenerse en forma, perder peso y sentirse más atractiva. Así que si notas que se toma las dietas en serio, o pasa más tiempo en el gimnasio, sobre todo si antes no le gustaba, puedes encontrar este comportamiento sospechoso.
  • Cambios en casa. A pesar de que todas las esposas infieles no llevan a su amante a casa, algunas lo hacen. Estate muy atento a cualquier objeto personal que no te pertenezca, perfumes o diferentes olores, cubiertos o vasos sucios, etc.
  • El PC. Para una esposa infiel, el ordenador es una excelente manera de mantenerse en contacto con su amante. Si no sabes cómo acceder a su correo electrónico, puedes echar un vistazo a la historia para determinar los sitios web visitados. Simplemente, haz seguimiento del tiempo que pasa en el equipo pero sin que se dé cuenta de que la vigilas. Será una buena manera de ver si está tratando de comunicarse con otro hombre.
  • Teléfono móvil. Las mujeres utilizan sus teléfonos móviles. Comienza a monitorear si el tiempo que pasa en su teléfono es mayor que antes. Luego, llama a la operadora para solicitar una declaración detallada de las llamadas salientes y entrantes en su teléfono. Podrás determinar si estas llamadas se realizan a horas intempestivas o con qué frecuencia.

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