¿Podemos encontrar un amor duradero en Internet?
Contenido
En los Estados Unidos, desde 2005, un 30% de las parejas casadas se encontraron en los sitios de citas.
Millones de personas se registran en los sitios de citas. Incluso los más reacios finalmente han probado por diversión o curiosidad. Una cosa es cierta, el nuevo mercado en línea para el amor multiplica las ocasiones. Pero ¿qué ocurre con aquellas parejas que nacen de la Web? Algunas serán sólidas. Después de todo, en los sitios te puedes dirigir por criterios decisivos para evitar errores y perder tiempo.
Otros se sienten menos impresionados por el concepto. ¿Cómo construir una relación duradera si queremos controlar nuestro destino mediante la determinación del perfil de la persona en Internet?
¿Una intimidad artificial?
Una revista americana publica que es menos probable que dure en el tiempo una pareja formada en Internet. Alrededor del 8% de las parejas estadounidenses que se encontraron en los sitios de citas, se separan o divorcian después de tres años.
De las parejas que se forman de manera más convencional (a través de amigos, trabajo, etc.), sólo el 2% se separa. Muchas de estas parejas Web no resistirán la tentación de volver a los sitios.
A estas posibles historias se le añade una intimidad artificial. Pero, haya otro estudio que señala que los encuentros digitales dieron uniones más duraderas. Entonces, ¿quién tiene razón?
Las personas que buscan pareja a través de Internet se involucran mucho más que en la vida real
Las citas virtuales se han convertido en algo común. Es otra manera de acercarse a alguien.
“Se trata de una modalidad de entrada en contacto. Esto no impide que puedan surgir problemas”, dice Juliette Allais, psicoterapeuta y autora de “El amor y el sentido de nuestros encuentros”.
La magia del amor se ejerce en la red y en otros lugares.
La trampa de la fantasía
El encuentro virtual embellece al personaje y retarda el momento angustioso de encuentro físico, a menudo decisivo, mediante la fantasía y los sentimientos.
Pero, es un grave error. Detrás de la pantalla nos privamos del contacto con la piel, los ojos y la voz del otro. Se embellece la historia sin que los cinco sentidos nos alerten. Nos expresamos de manera más fácil con un amor virtual cuando se ha vencido la timidez.
“Creo que a la gente le gusta más el encuentro en las redes que en la vida real”, dice la psicoanalista y autora de “El amor en la pantalla. De la fantasía a la realidad”. “Ya que es más fácil hablar sin ser visto, se habla con menos timidez”.
Aunque exista privacidad, sigue siendo virtual y da lugar a la fantasía. Si los primeros intercambios son demasiado explosivos pueden ser perjudiciales para las relaciones hechas en Web.
La decepción nunca está lejos. Para evitar la trampa sólo hay una solución: reunirse con la otra persona no más tarde de un mes después del primer encuentro virtual.
En la práctica, el analista Pascal Couderc confirma: “Son muchas las parejas en Internet que deben superar la brecha entre la fantasía y la realidad. Tendrán que realizar un verdadero trabajo para adaptarse. Todo lo que hablen debe ser validado por el contacto físico”.
Se crea más fácilmente una relación por vía digital. El reto es ser honesto. Viviremos aún más contratiempos si idealizamos al otro. ¿Cómo podrá esta futura pareja existir junto a un modelo preestablecido?
¿Qué hay en el mercado del amor?
Depende de nosotros el resultado de esos sitios de reunión virtual. Algunos comprueban que tienen éxito en este mercado del amor. Para otros, el resultado no es nada brillante.
Muchos buscan las conquistas a través de Internet (muchos creen encontrar a alguien). Algunos optan por la Web porque son tímidos. Otros tienen falta de tiempo o experiencia para encontrar personas disponibles.
Algunos tienen su primer contacto con facilidad. Después de todo, las citas por Internet son rápidas y no requieren casi ningún esfuerzo.
Pero, si tratamos de contactar de manera demasiado rápida, el comportamiento puede jugar malas pasadas. “La impaciencia o ansiedad causan muchas decepciones porque nos involucramos demasiado rápido en una relación que no es para nosotros. Pensamos que se trata de una especie de entrevista de trabajo”, añade la psicóloga Patricia Delahaie.
El control puede cambiarlo todo
Una “entrevista de trabajo” sin olvidarnos de la necesidad de controlar y dirigir el barco… La variedad de sitios de citas lo demuestran. El atractivo mundo de Internet ofrece la posibilidad de conocer y estrechar lazos con un vegano o, por el contrario, con un amante de la carne, por ejemplo.
“Se transmite la idea de que podemos encontrar un zapato que se adapte a nuestro pie teniendo acceso a una máquina. Es un disparate total”, dice la psicoterapeuta.
Hay siempre una parte que se nos escapa de las dos maneras de conocerse.
En este caso, el intercambio se distorsiona con esas casillas marcadas como si fueran garantía de éxito en el futuro. La psicoterapeuta advierte: “El riesgo es que la sorpresa se acabe cuando el otro termine apareciendo”.
A las parejas les gusta contar la cantidad de posibilidades que contribuyeron a su unión, como si la mano invisible del destino firmara el verdadero amor.
Aunque los sitios se están democratizando cada vez más, todavía no se grita a los cuatro vientos que tenemos una cita con alguien que encontramos el sábado en la red.
Estos sitios a veces se utilizan como si fueran el último recurso después de haberlo intentado todo.
En realidad, queremos dar a la relación un final feliz. En Internet muchos creen que el encuentro es artificial.
Pero, sea el origen virtual o real, la pareja, finalmente, no tiene ninguna razón para ser menos fuerte que las demás.
¿Internet permite historias “reales” de amor?
En sólo diez años, los sitios de citas se han convertido en una de las primeras áreas donde los solteros entran para romper su soledad. Pero, ¿podemos hablar de reuniones “reales”? Contrastaremos las respuestas de dos psicoanalistas.
Sophie Cadalen, psicoanalista y actriz
“Internet sirve para expresar de otra manera deseos y sentimientos” (es inevitable el servicio de citas).
Bajo el pretexto de que todo el mundo sigue estando protegido detrás de la pantalla, se tiende a equiparar la falsedad virtual, el engaño, la negación o el miedo al compromiso salvo que, en este mundo virtual, la persona sea honesta y encuentre las palabras.
Las palabras son vinculantes y dicen mucho más de lo que cada uno piensa o quiere expresar. Mediante ellas, se puede llegar rápidamente a un nivel de intimidad sin que haya contacto físico.
Algunas personas se sienten avergonzadas por su físico. Sienten temor por lo que el otro pensará si se produce un encuentro visual. Internet vence muchos prejuicios.
No se trata de idealizar ni demonizar Internet.
Catalina Blanco, psicoanalista y sexóloga
“Lo que falta en Internet es el cuerpo. El cuerpo del otro nos inquieta y seduce. Habla de nuestros deseos y contradicciones”.
Se trata de la parte tangible de la relación que nos obliga a revelarnos como somos. Delante del ordenador podemos soñar con una relación.
Tenemos tiempo para escribir lo que deseemos decir, analizar la conversación del otro, adaptarnos y exagerar nuestras capacidades hasta el día en que finalmente nos encontremos.
En el primer contacto real podemos disfrutar de la estabilidad emocional y seguridad que surge del encuentro que se realiza de forma natural
El encuentro es una realidad que está fuertemente protegida e, incluso, reinventada. Pero, nada más lejos de mi intención que condenar a los nuevos medios.
Como Sophie Cadalen, reconozco sus muchas ventajas. Sólo recomiendo a los usuarios de Internet que se esfuercen por ser siempre ellos mismos.
El riesgo es construir una historia y entrar rápidamente en otra.
Por supuesto que esto también puede suceder en el encuentro real, pero se toma en cuanta al otro de manera más temprana. Mientras que en Internet se tiene más libertad para seguir fuera del guión.
Pasaron de lo virtual a lo real
Karina, de 38 años, técnico de laboratorio, y José, de 39 años, programador informático, son pareja desde hace cuatro años
Karina:
“La imagen de perfil era un poco triste pero su correo electrónico era agradable. Nos escribimos todos los días durante dos meses y medio. Detrás de la pantalla, me sentía fuerte y cómoda. Era yo misma.
Teníamos un montón de cosas en común. Correo electrónico tras correo electrónico, mis sentimientos prevalecieron. Me sentía excitada mientras esperaba sus mensajes y me estresaba la idea de que no llegáramos a nada.
Mis peores recuerdos datan del día que no recibí su mensaje (más tarde supe que tuvo una avería en Internet), y cuando le envié mi foto (temía desagradarle pero no fue así).
La primera vez que me llamó, mi corazón saltó de emoción pero no me atreví a descolgar. En el buzón de voz encontré su voz y me gustó.
Quedamos para vernos. Yo estaba muy emocionada. Quedamos para encontramos en un café. Yo sentía náuseas. Estaba muy ansiosa.
Me gustó su aspecto más moderno que el de su perfil. Fue realmente perturbador encontrarme con un extraño. Afortunadamente, la conversación fluyó.
Me besó y no pude dormir en toda la noche. Proyecté una vida en común con él”.
José:
“En ese momento yo estaba trabajando mucho y el sitio de citas Meetic era el camino más fácil. Buscaba una chica entre 32 y 37 años que no fuera fumadora. Me encontré con la descripción de Karina.
Intercambiamos escritos sobre nosotros, nuestras relaciones en el trabajo, nuestra familia. Día a día, mi deseo de conocerla se intensificó. En cuanto llegaba a casa buscaba su correo electrónico.
Me envió su foto un par de semanas más tarde con las palabras: “Si no quieres seguir, dímelo”. Pero, ella me gustaba. Nuestros correos electrónicos se ampliaron con mensajes de texto. Traté de llamarla.
Entré en su contestador automático. Su voz estaba llena de energía tal y como yo la imaginaba: una chica sensible y alegre. Cuando la vi, tuve la sensación de conocerla desde hacía mucho tiempo.
Nuestra conversación fue fluida. Hablamos de nuestras expectativas, nuestra visión de la vida. Me encantó su mirada, su ritmo, su alegría de vivir. La besé la tercera noche que nos encontramos. De camino a casa me sentí transportado. Sentía amor.
Mil imágenes de ella pasaban por mi mente. Mi corazón latía con fuerza. Tenía ganas de volver a verla. Nos casamos un año más tarde”.
Buscar pareja por Internet no sólo en sitios de citas
Las técnicas y métodos de seducción evolucionan.
Meetic, Facebook, las aplicaciones móviles…, son sitios de citas en línea para encontrar el amor. Descubre las nuevas formas de encontrar el hombre o mujer de tu vida.
Al saber que en el mundo hay millones de solteros entendemos por qué explota el mercado estos sitios de citas.
Está de actualidad el encuentro virtual (antes lo estuvo la correspondencia y el teléfono). Para los frikis, gay, judios, musulmanes, fans de Apple… Para los que quieren engañar a su esposa o esposo, los sitios de citas se multiplican tan rápidamente como las novias de John Mayer. Hay alguien esperándonos en los miles de sitios de citas online.
No sólo se utilizan los sitios de citas para encontrar el amor, pero las nuevas ideas llegan y seducen.
Las noches de Meetic
Es el sitio líder de citas en Europa. No se limita a crear sólo un contacto virtual: Meetic organiza fiestas para solteros en varias ciudades.
¿Qué pretende? Pasar una agradable velada y conocer a la mayor gente posible en función de su edad y ciudad.
Las páginas Spotted de Facebook
Hemos simplificado la seducción con Facebook. Con sólo conocer un nombre y un apellido se puede enviar una “solicitud de amistad”. Aún mejor: el servicio Spotted.
Las páginas de Facebook, Spotted, te permiten encontrar al desconocido que persigue tus pensamientos.
Casi todo el mundo se ha registrado en Facebook. Sólo basta dar un clic para encontrar a un admirador secreto.
Meetserious: las cenas de solteros
El Speed-Dating está sobrevalorado. Hoy en día, la moda es inscribirse a una cena con desconocidos.
La idea del sitio Meetserious, es reunir en la misma mesa a solteros. Una vez registrado en el sitio, sólo tienes que elegir los perfiles que te interesan, el restaurante que te gusta y la disponibilidad que tienes. El sitio se encarga de todo. Al final, seis personas se conocen en una cena común.
Aplicaciones para encontrar el amor
Hoy en día están Internet y los teléfonos inteligentes. ¿Qué aplicaciones debemos utilizar para encontrar el amor?
BonjourBonjour:
Debido a que no siempre es fácil, la aplicación Bonjourbonjour ayuda a conocer gente. Busca abonados que están cerca de ti y te pone en contacto con ellos. Tú descubres sus perfiles y, si estás interesado, indicas que estás preparado para conocerles.
Es gratuito y está disponible en Blackberry, iPhone y Android.
Wishide:
Esta aplicación te permite saber si la atracción que sientes por un amigo, vecino o compañero de trabajo, es mutua. Basta con crear una lista de contactos que te gustan. Tan pronto como se añade a alguien a la lista de contactos, se le informa inmediatamente.
Es gratuito y está disponible en iPhone, Android, las redes móviles e Internet.